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Representantes de diversas asociaciones vecinales próximas a la cantera de Can Set se reunieron ayer para decidir qué actuaciones emprenderán debido a la contaminación y a las combustiones internas que sigue provocando la cantera. Maria Nicolau, vicepresidenta de la Asociación de Vecinos s'Algar indicó que quienes se oponen a los vertidos son intimidados. Este el caso de José Reyes Sánchez, quien señaló que había sido amenazado de muerte por el dueño de una de las compañías que tiraban sus escombros en Can Set. Jordi Cabrer, presidente de la Asociación de Hoteleros de la Platja de Palma, destacó que la contaminación está provocando graves perjuicios para el turismo en la zona.

Uno de los portavoces del encuentro, Rafel Rosselló, señaló que se reunirán la próxima semana con la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, y el director general de Residus i Energies Renovables, Nicolau Barceló. En función de los resultados de la reunión, decidirán si llevan a cabo alguna movilización.

La Conselleria de Medi Ambient apagará los fuegos detectados en la cantera, que se encuentran a una profundidad de unos 22 metros, si bien para ello tendrá que remover primero todos los residuos que hay encima. «Puede que debido a esta actuación los vecinos tengan durante unos días más molestias», indicó ayer Barceló, y añadió: «En caso de que la contaminación aumente, serán los afectados quienes tomarán la decisión de abandonar o no por unos días sus viviendas».

Por otra parte, el GOB emitió ayer un comunicado en el que señala que los costes de la actuación de la Conselleria debe asumirlos Astracoma, «empresa que ha provocado esta situación».