TW
0

La antigua casa de la finca de Can Arabí se convertirá en un albergue con capacidad para 30 personas. La consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, y el alcalde de Binissalem, Miquel Nadal, firmaron ayer un convenio de colaboración que hará posible finalizar las obras de rehabilitación del inmueble. Actualmente en desuso, la casa donde se prevé construir el albergue se encuentra en la finca de Can Arabí y fue adquirida por el Ajuntament en 1972.

Según el convenio firmado, el Ajuntament cederá la casa durante ocho años al Govern, que lo incluirá en la red de instalaciones juveniles de la XIB. A cambio, el Govern se compromete a invertir alrededor de ocho millones de pesetas en rehabilitar la casa y convertirla en un albergue-casa de colonias. Pasados los ochos años fijados en el convenio, éste podrá ser prorrogado o cambiar el uso.

Está previsto que las obras de rehabilitación del inmueble se inicien el próximo mes de noviembre y estén listas en Pascua. El proyecto de rehabilitación no contempla cambios estructurales en el edifico, ya que, aunque no las ha finalizado, el Ajuntament ya ha realizado una serie de obras en éste y sólo será necesario adaptarlo a minusvalidos, mejorar el embaldosado, la instalación eléctrica y dotar al edificio del mobiliario. Así, la casa constará de un amplia sala-comedor, cocina y baños, en la plata de abajo; y cinco dormitorios con seis camas en cada unos de ellos, en el primer piso. El precio diario de estancia en el albergue rondará las 1.000 pesetas.