MIQUEL BAUÇÀ19/10/01 0:00
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La agrupación socialista de Llucmajor acusó ayer al primer teniente de alcalde, Joaquín Rabasco, de intentar crear «un ambiente de crispación y enfrentamiento» en s'Arenal «en lugar de gobernar». El portavoz del grupo municipal, Gori Estarellas, agregó que «ha llegado el momento de parar los pies a este señor que siempre amenaza, insulta y desafía». El malestar del PSOE llucmajorer con Rabasco, también presidente de la Agrupación Social Independiente (ASI), arranca del hecho de que éste haya convocado para esta tarde (17.30 horas) una manifestación en s'Arenal para protestar contra la decisión de la Comissió Insular d'Urbanisme de Mallorca, dependiente del Consell, de no recalificar el solar municipal de es Clot para incrementar su edificabilidad.

En el Plan General de Ordenación Urbana de 1984, este solar está reservado para equipamientos y en la revisión del planeamiento se solicita que pase a ser edificable, explicó el regidor Juan José Maestre. Actualmente, es Clot está repleto de basuras, ratas y chatarra. Los socialistas manifestaron ayer durante una rueda de prensa que el equipo de gobierno PP-ASI es el único responsable de la situación actual. «El solar es municipal y los responsables del Ajuntament tienen los medios y el poder para ordenar su limpieza», señaló Maestre.

El secretario de Política Municipal, David Bauzà, calificó que «absurda» la convocatoria de hoy toda vez que en el pleno celebrado el pasado mes, el equipo de gobierno rechazó una moción del PSOE, apoyada por PSM y UM, consistente en solicitar ayuda económica al Consell para construir aparcamientos en es Clot. Para los socialistas, es Clot sólo debe ser un aparcamiento y una zona verde para evitar que el tráfico viario aún sea más denso en s'Arenal. «No sé qué interés pueden tener el Ajuntament y Rabasco con la edificación de es Clot si no es la especulación», se preguntó Estarellas.

En la convocatoria de la manifestación ASI ha incluido a última hora el malestar por la combustión en la cantera de Can Set. A este respecto, Estarellas admitió que la cantera provoca muchas molestias y agregó que «Rabasco lo aprovecha todo». No obstante, recordó que Can Set es un recinto privado en el que «se sigue vertiendo» y que los ayuntamientos de Palma y Llucmajor podrían evitarlo colocando una patrulla de policías locales en la entrada. «El Govern no puede entrar en una finca privada y la política de Rabasco es de echar todas las culpas al Consell y al Govern», concluyó Estarellas. Maestre recordó que en vertedero municipal del Camí de Cala Pi también hay combustiones.