La ciudad de Felanitx se convirtió ayer en la capital de Mallorca
con la celebración de la tradicional Fira des Pebre Bord que
concentró a más de 20.000 visitantes. No obstante, el día soleado y
las altas temperaturas, más bien recordaban las fiestas de Sant
Agustí que la típica feria de otoño que antaño se llevaba a cabo
para preparar el invierno.
El resurgir de la festividad de Les Verges hizo que se crearán
varios puntos de venta de buñuelos, un manjar muy típico en esta
fecha tan señalada, para festejar una celebración que estaba a
punto de extinguirse.
Las principales calles de Felanitx como la Plaça d'Espanya,
s'Abeurador, 31 de Març, Plaça de sa Font de Santa Margalida,
Major, Plaça Rei Jaume II, Jordi Sabet, Plaça Constitució, Mercat
Municipal, Miquel Bordoy, Plaça Pax y Bellpuig, convirtieron el ya
gran mercado del domingo en la Fira des Prebe Bord.
Los productos artesanales, típicos de la isla y realizados a
mano, compitieron con otros elementos también calificados como
artesanales pero que vienen de la mano de los inmigrantes
sudamericanos y africanos. Objetos y artículos industriales y
comerciales también estuvieron presente en la Fira, donde no faltó
la exposición de vehículos y maquinaria agrícola que convivió con
la muestra ganadera en el Parc Municipal.
La jornada ferial se cerró con el encuentro de xeremiers de toda
Mallorca que concentró a más de 60 grupos, procedentes de distintos
pueblos.
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