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Justo antes de comenzar las clases, los exteriores de varios colegios del término municipal de Felanitx son un auténtico caos: coches de padres que acompañan a sus hijos, de profesores, de alumnos y motocicletas se encuentra en un espacio reducido, a la misma hora y con el mismo destino.

La primera denuncia de esta situación ha sido realizada desde el colegio S'Algar de Portocolom. A las 8.45 horas, los padres y madres comienzan a llegar para dejar a sus hijos en el colegio. Los problemas comenzaron cuando la única calle de acceso a la puerta del centro docente se convirtió en una calle sin salida a causa de las obras del pabellón polideportivo que han comenzado recientemente.

Una de las profesoras del centro escolar de Portocolom explicó que alguna mañana la situación ha llegado a ser tan crispante que ha provocado discusiones subidas de tono cuando la vía se colapsa entre coches y maquinaria de la obra.

Desde el centro han denunciado que no les comunicaron que comenzarían las obras del recinto deportivo y éstas han invadido parte del patio del colegio. Capítulo aparte merece el peligro que corren los colegiales cuando, para acceder al centro, tiene que pasar entre las obras.

El alcalde de Felanitx, Miquel Julià, admitió que se trata de un problema que se repite en el colegio Joan Capó y también en el instituto de enseñanza secundaria. «Al instituto, donde van mil alumnos, acude la Policía Local, pero no podemos enviar agentes a todos los centros», explicó el batle.

En el caso de S'Algar, afirmó que en teoría la calle debería tener salida y añadió que «es normal que las obras molesten».