La agrupación ecologista Gadma presentó ayer ante el Ajuntament de
Consell un total de 2.844 firmas contra el funcionamiento de la
lavandería Diana. Los ecologistas, que han convocado para mañana,
sábado (10.00 horas), una manifestación a las puertas de la
industria, protestan por «la emisión de humos, mal olor y, sobre
todo, vertidos incontrolados de aguas tóxicas en el torrente
Solleric que provoca la actividad habitual de la empresa»
Uno de los objetivos de la manifestación, a la que está previsto
acudan numerosos vecinos de la comarca, es solicitar que «se
decrete la suspensión de esta actividad industrial hasta que se
reparen todos sus defectos». En este sentido, el portavoz de Gadma,
Bernat Fiol, explicó: «Lo que queremos es presionar para que la
empresa invierta el dinero que haga falta en tecnología y evite la
contaminación del torrente».
Los ecologistas se reunieron con el alcalde de Consell, Joan
Bibiloni, que les agradeció su labor de denuncia y puso de
manifiesto su voluntad de conseguir que la empresa funcione pero
que lo haga en condiciones. El alcalde de Sencelles, Josep Aloy,
también quiso mostrar su apoyo a Gadma y su preocupación por «el
mal estado que presentan las aguas del Solleric a su paso por
Sencelles».
Gadma acudirá la próxima semana a la Conselleria de Medi Ambient
con una muestra de las aguas del torrente «para que conozcan su
mala calidad».
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