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TOMEU OBRADOR La llegada de la moneda única ya ha contribuido al redondeo del precio de una tasa municipal. En este sentido, el equipo de gobierno del Ajuntament, formado por la coalición PP-UM, aprobó en el pleno de ayer, con los votos en contra del PSOE, la subida del 66% de la tasa sobre expedición de documentos administrativos (certificados de empadronamiento y residencia, por ejemplo). El anterior precio estaba fijado en 100 pesetas y, según el alcalde, Joan Burguera (PP), «esta tasa es para cubrir gastos administrativos. No se obtienen beneficios».

Asimismo, reconoció que el incremento porcentual «es alto», mientras que el concejal de Hacienda, Andreu Ribas, apuntó que en lugar de céntimos, se ha considerado más conveniente establecer directamente el euro. Por su parte, el portavoz del PSOE, Antoni Perelló, rechazó la «elevadísima» subida del 66% y afirmó que la expedición «debería ser gratuita».

En otro orden de asuntos, la sesión plenaria dio el visto bueno, también con la única oposición del PSOE, a la aprobación del presupuesto de 2002. El Ajuntament gestionará 515 millones, 75 más que en 2001. La creación de un edificio polivalente en las inmediaciones del colegio público, el embellecimiento de la Avinguda Primavera, las ampliaciones de las plantillas de la Policía Local y brigada de limpieza (a un total de 10 y 8 efectivos, respectivamente), y las contrataciones de tres trabajadoras sociales, son algunos de los principales objetivos.

Los socialistas se expresaron en contra al considerar «nulas» las capacidades de previsión y gestión de PP-UM, y también rechazaron la modificación del servicio de recogida y tratamiento de residuos.