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Esta vía es utilizada de forma indiscriminada por muchos excursionistas para subir a la fortificación sin tener en cuenta que se trata de un paso privado. Llorenç y Antoni Ordinas, padre e hijo, han puesto carteles de «privado» en los árboles y portales para recordar esta circunstancia. A pesar de ello, los excursionistas siguen pasando, confusos por las erróneas indicaciones que reciben. La familia Ordinas recuerda que hay dos caminos de acceso público, por lo que no es necesario utilizar el suyo. Por este motivo, reclaman al Ajuntament y al Consell de Mallorca que coloquen paneles informativos con planos que indiquen los caminos públicos.

Los dueños niegan estar negociando la venta de la finca a instituciones públicas y afirman que el Castell no está en venta: «Hemos rechazado importantes propuestas de extranjeros y estamos orgullosos de la finca». Los propietarios rechazan que se haya puesto alguna pega al comienzo de las obras de restauración de la fortificación durante los últimos años.

Antoni Ordinas asegura que desde de que se presentó el Pla de Castells y hasta el pasado 10 de agosto no habían recibido ninguna notificación en la que el Consell manifestase que quería empezar las obras: «Somos los primeros interesados en que se restaure el castillo y que se proteja de actos vandálicos. Sólo queremos que las instituciones nos llamen para llegar a un acuerdo sobre cómo hacer las obras».