Eberhard Grosske se reunió ayer con el alcalde de Manacor, una representación de los comités de empresa y el sindicato CC OO. Foto: C. VENY

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MARGALIDA FUSTER/RUIZ COLLADO El Ejecutivo balear, a través de los consellers Eberhard Grosske y Pere Sampol, dio ayer su versión de los hechos sobre la actitud a adoptar ante la crisis generada en Majórica, en el que quedó patente que no habrá ayudas directas del Govern a este empresa, pero que, por contra, se arbitrarán soluciones alternativas para propiciar su continuidad sin que ello repercuta en las arcas autonómicas. Sampol, en este sentido, anunció que las únicas ayudas directas a Majórica «deben canalizarse a través de ISBA, como así hacen otras empresas que necesitan financiación. Está claro que el Govern nunca aportará dinero».

Eberhard Grosske, por su parte, mantuvo ayer por la mañana una reunión con el alcalde de Manacor, Miquel Riera, en la que también estaba el director general de Treball, Fernando Galán, representantes de los tres comités de empresa y el sindicato de Comisiones Obreras, tras la cual Grosske, indicó que «ha habido una coincidencia de criterios entre el alcalde y la Conselleria de Treball y creo también que coincidimos con el 99'9% de los ciudadanos en tener la voluntad de dar una salida a la empresa Majórica y sus puestos de trabajo».

El conseller expresó que «la ayuda institucional se debe producir dentro de un escenario donde la primera parte consiste en el mantenimiento de todos los puestos de trabajo. La segunda es que debe haber una situación económica despejada y la tercera que Majórica debe garantizar una gestión empresarial correcta para sacar adelante la industria perlera y que su futuro esté asegurado».

Grosske también implicó otros actores en la escena: «los empresarios y propietarios de Majórica deben responder ante todo lo anteriormente citado, así como la entidad bancaria que ha avalado una operación y son los que pueden aportar la solución definitiva a sus trabajadores».

Groske explicó que las ayudas institucionales se limitan a unas lineas ya definidas, «la Conselleria de Treball puede ayudar en lo que respeta a prejubilaciones y la Conselleria de Comerç i Indústria, puede ayudar en la renovación la maquinaria. Pero lo más importante es que esto debe servir para garantizar viabilidad de la empresa».