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M.FUSTER La contratación de dos asesores, uno por parte del alcalde, Miquel Julià (UM), y otro por parte del delegado de Urbanismo, Pere Massutí (PSOE), ha provocado fisuras en el pacto de gobierno. La portavoz del grupo de la oposición, Catalina Soler (PP), afirma que «el presupuesto ordinario del año 2002 no se aprueba porque no existe consenso entre los partidos que integran el equipo de gobierno. Resulta que UM quiere contratar un asesor para que haga la labor del alcalde y el PSOE quiere otro en el departamento de Urbanismo.

El PSM pide como condición la inversión de 40 millones para construir unas gradas en el pabellón de Portocolom». Soler apunta que «el problema es que, técnicamente, esta inversión es insuficiente puesto que la construcción de las gradas alcanza un presupuesto de 160 millones de pesetas».

La portavoz popular manifiesta que «en los últimos seis años, incluso estando el ex alcalde Miquel Riera (PSOE) en minoría, siempre se habían aprobado los presupuestos del próximo año, un mes antes del anterior y ahora, estamos a principio del año 2002 y todavía la oposición no tiene el borrador sobre el presupuesto ni se ha convocado ninguna comisión informativa».

El ex alcalde Miquel Riera (PSOE) afirma que «no existe falta de consenso para el presupuesto, todavía se está negociando», pero coincidió en decir que «es cierto que se había contemplado la contratación de unos asesores, pero creo que se ha retirado».