El juez del Juzgado de Instrucción número 1 de Palma inició ayer la
investigación judicial derivada de la querella criminal presentada
por la Fiscalía de delitos ecológicos contra los socios de la
asociación de Astracoma, a los que acusa de verter escombros de
forma indiscriminada en la cantera de Can Set, en Llucmajor. Se
trata de una querella en la que el fiscal implica a 20 empresarios
que forman parte de esta asociación de transportistas.
El juez había citado a declarar a ocho de los querellados. Sin
embargo, esta declaración quedó aplazada porque el juzgado no
recibió hasta el día de ayer el expediente que ha tramitado la
Conselleria de Medi Ambient, que prohibió que se arrojaran
escombros en este espacio de Llucmajor. El magistrado Juan Manuel
Sobrino consideró que tanto el fiscal como los abogados de la
defensa debían estudiar este expediente administrativo, antes de
tomar declaración a los querellados.
El fiscal Adrián Salazar, responsable del área ecológica, pidió
al juez que, al margen de esta toma de declaración, ordene la
paralización inmediata de los vertidos que continúan arrojándose a
la cantera de Can Set. El juez aún no se ha pronunciado, pero se
prevé que lo haga en los próximos días. El juzgado anunció ayer a
los socios de Astracoma que debían presentar una fianza civil de
128 millones de pesetas. Esta es la cifra que reclama la Fiscalía,
porque coincide con el presupuesto que se ha elaborado para reparar
los daños ecológicos que se han cometido en esta cantera.
Esta es la querella más importante por un delito ecológico
presentado hasta la fecha en los juzgados de Mallorca. El fiscal
Salazar quiere demostrar que estos transportistas se han dedicado
en los últimos meses a arrojar escombros en la cantera, sin
realizar una selección previa de los materiales que se arrojaban.
Esta actividad ha supuesto que en la cantera se produzcan, amén de
una olor casi insoportable para los vecinos, numerosos incendios.
Se han mezclado escombros de construcción con otros restos.
Beneficios millonarios por falta de
selección
El fiscal Salazar sostiene que los transportistas se han dedicado a
arrojar vertidos en esta cantera sin realizar ninguna labor de
selección. De esta forma, los escombros de construcción se han
mezclado con otros restos, como pueden ser plásticos, neumáticos o
maderas. Esta mezcla, a juicio de los expertos, produce un proceso
de fermentación que emite un fuerte hedor. La Fiscalía asegura en
su querella criminal que los socios de Astracoma han incumplido la
orden que les impedía arrojar estos escombros. Adrián Salazar hace
hincapié en que los transportistas han obtenido con esta actividad
beneficios millonarios, que lógicamente se habrían reducido si se
hubiera iniciado este proceso de selección, tal como ellos mismos
se comprometieron al pedir la autorización para arrojar estos
escombros.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.