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MICHEL'S
El salón de plenos del Ajuntament d'Andratx volvió a presentar ayer un aspecto poco habitual. Al menos unas cincuenta personas asistieron a una sesión plenaria de la Corporación y la mayor parte de los presentes eran vecinos del barrio de Cas Vidals, que con su presencia querían expresar su rechazo al proyecto municipal de construir viviendas sociales en esta zona caracterizada hasta ahora por las edificaciones de una o dos alturas.

La presidenta de la Associació de Veïnats del Pou d'en Jofre, Concha Maroto, solicitó a la alcaldesa, Margalida Moner, leer un manifiesto ante la Corporación, a lo que la batlessa se negó argumentando que esta iniciativa no figuraba en la orden del día del pleno.

Maroto anunció que el documento será registrado hoy mismo en Secretaría. El escrito enumera hasta seis deficiencias que los vecinos han detectado en el proyecto que el equipo de gobierno PP-ALA quiere poner en marcha.

Los afectados denuncian que el proyecto municipal invade el suelo rústico, no contempla aparcamientos, hay tres proyectos básicos diferentes, faltan viales, hay un desfase presupuestario y se vulnera la Ley de Contratos de la Administración pública. Los partidos de la oposición, PSOE y UM, coinciden en que Andratx necesita viviendas sociales, pero no en Cas Vidals debido a las peculiares características de este barrio. Las viviendas sociales eran una promesa electoral del concejal de Urbanismo, Eugenio Hidalgo, en su programa.