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En caso que de aquí a unas semanas el Consejo Superior de Deportes (CSD) del Gobierno central no le haya informado sobre cómo se encuentra el proceso que posibilitará el inicio de la construcción del polideportivo, el alcalde Nadal tiene previsto viajar a Madrid para que se le informe de cómo está el tema del pabellón. Nadal explicó: «Desde el CSD nos prometieron que día 30 de marzo se adjudicarían las obras, pero tal y como sabemos que va el proceso lo dudamos». Miquel Nadal se mostró muy crítico con el hecho que el Ajuntament abonara en verano de hace dos años 60 millones de pesetas al CSD para la construcción del pabellón y después de dos años éste siga siendo tan sólo un proyecto.

En este sentido, el alcalde precisó que «en 2000 se tuvo que hacer un auténtico maratón para enviar el dinero a Madrid y resulta que ha estado durante dos años allí parado». Binissalem espera desde hace más de una década la construcción de una nuevas instalaciones deportivas de las que todavía no se ha puesto ni una sola piedra. El Ajuntament se acogió en 1990 a una línea estatal de ayudas para construir un pabellón deportivo en la localidad.

Inicialmente, el proyecto debía ser financiado por el CSD y el Ajuntament. No obstante, posteriormente cuando se hizo palpable la necesidad de construir también un nuevo instituto, la Conselleria d'Educació se comprometió a colaborar en la construcción con la condición que el futuro instituto pudiera utilizar el pabellón como gimnasio. Ahora se prevé que sean las tres instituciones quienes cofinancien el proyecto, cuyo coste ronda los 1.204.800 euros.