El mal estado general que, según la asociación hotelera, presenta
la infraestructura de Portocolom, sobre todo, de cara a la llegada
de los primeros turistas de la temporada, ha creado la indignación
del sector. Las críticas vienen motivadas porque la suciedad
acumulada en el torrente que desemboca en Cala Marçal provoca la
inundación de la playa del, hecho que el presidente de la
asociación hotelera de Portocolom, Joan Esteve, ya denunció en
1995. Por aquel entonces, las administraciones públicas le
aseguraron que se solucionaría el problema pero «seguimos igual,
por poco que llueva las calles y la playa de esta zona se inundan»,
explica Esteve.
Por otra parte, Esteve denuncia que en esta misma zona existen
otros problemas: malos olores de la estación impulsora, falta de
luz en las farolas públicas y el mal estado de la jardinería.
Esteve expresó el descontento de la asociación que él preside por
la actuación del alcalde Miquel Julià (UM), quien en una reunión
celebrada hace un mes les aseguró que solucionaría estos problemas,
pero «no han hecho prácticamente nada».
La portavoz del PP, Catalina Soler, en la oposición, ha recogido
las quejas de los hoteleros y ha agregado: «No sé qué turismo
espera el pacto que venga a Portocolom; teniéndolo en tan mal
estado, no podemos ofrecer nada. El temporal sólo ha sacado a la
luz las grandes deficiencias». El alcalde Julià dio la razón a los
hoteleros y aseguró: «Yo voy más quemado que ellos con el problema
del torrente, quiero aclarar de quién es competencia, pero es
cierto que tiene que solucionarse cuanto antes».
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