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E. BALLESTERO Convertir Inca en un gran centro comercial es, en opinión del vicepresidente del Govern y conseller d'Economia, Pere Sampol, la única alternativa real para que el pequeño comercio pueda sobrevivir a las grandes superficies. Para conseguir este objetivo se creará una gestora comercial en la que participarán comerciantes, instituciones y, en definitiva, todo el sector servicios de la ciudad. Esta es la principal conclusión del estudio de diagnóstico comercial de Inca que fue presentado oficialmente ayer en el Centre Bit de Inca.

El estudio, realizado en los últimos meses, ha sido gestionado por la Fundació Ibi Comerç, prepara otros estudios similares en Manacor y Palma, entre otros, y marca un plan de actuación basándose en las necesidades de los propios comerciantes pero también de sus potenciales clientes. Así, el plan recomienda la creación de una imagen corporativa que dé homogeneidad a los comercios y propone, entre otras cosas, una flexibilización de horarios que pase por abrir los comercios los sábados.

Entre las carencias detectadas en el centro de Inca se mencionan la escasez de plazas de aparcamiento y las barreras arquitectónicas. El vicepresidente del Govern destacó el hecho de que el Tribunal Supremo haya levantado la suspensión cautelar de la Ley de Comercio: «Ha generado cierto optimismo entre los pequeños comerciantes por lo que ahora podemos pedirles un esfuerzo inversor».