El primer municipio que recibirá dinero de la tasa de aguas será Porreres. Foto: J.M.S.

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Las redes de saneamiento y agua potable del Pla de Mallorca están obsoletas y necesitan una mejora integral puesto que, o bien pierden elevadas cantidades de agua o cuando llueve las redes no dan a basto y se inundan calles y viviendas. La falta de recursos propios del Consorci d'Aigües del Pla (integrado por Algaida, Ariany, Costitx, Lloret, Llubí, Maria, Montuïri, Porreres, Santa Eugènia, Sineu y Vilafranca) y la ausencia en el contrato de Ferroser (empresa concesionaria a la que le quedan 16 años de gestión) de la obligación de construir y mejorar las redes, ha provocado que el mismo consorcio haya decidido aplicar una tasa de 2'40 euros cada dos meses a los 11.000 abonados dados de alta actualmente en los citados once municipios para ejecutar las obras de infraestructuras.

El canon para mejorar y construir las redes de agua se comenzó a aplicar en el primer recibo de 2002 y supondrá un montante anual de 158.400 euros (26'3 millones de pesetas) que gestionará el Consorci d'Aigües y será fijo. «No hay posibilidad de que suba la cantidad», explicó la presidenta del consorcio, Antònia Ramis. La tasa se pagará como máximo durante los 16 años que dure la concesión a Ferroser y «mientras los ayuntamientos soliciten proyectos que se tendrán que presentar dentro de los tres primeros meses de cada año». Entonces, la junta del consorcio evaluará los proyectos y dictaminará cuáles son prioritarios.

Los proyectos se ejecutarán siempre con los fondos ya recaudados porque «se estudia la posibilidad de poder hacer préstamos, pero la ley de estabilidad presupuestaria que entra en vigor en 2003 nos lo impedirá», explicó Ramis. En todos los proyectos que se ejecuten habrá una aportación municipal para que el «reparto sea justo, ya que no es lo mismo un municipio pequeño que uno grande», explicó Ramis, quien agregó que está cantidad final dependerá del presupuesto municipal y del número de abonados de cada pueblo.