La Demarcación de Costas de Balears, dependiente del Ministerio de
Medio Ambiente, ha reconocido que el mal estado en que se encuentra
el agua de la playa de Cala Millor ha estado provocado por la
regeneración de arena que se realizó el pasado mes de mayo, en la
que se vertieron aproximadamente 22.000 metros cúbicos.
Los técnicos de Costas se desplazaron la semana pasada hasta la
playa de Cala Millor para inspeccionar y analizar el estado del
agua ante las denuncias recibidas. Los técnicos constataron que el
agua era muy turbia señalando que «cuando se regenera quedan
partículas de lodo en suspensión. Esto provoca que el agua esté
turbia» pero aseguraron que «en pocos días estará solucionado ya
que con las olas se irá recuperando la situación anterior».
Ahora son los hoteleros los que han denunciado las quejas de los
clientes y reclaman una solución. El presidente de la asociación
hotelera de Cala Millor, Antoni Roig, explicó: «Nos hemos puesto en
contacto con los guías y nos han transmitido la preocupación de los
turistas pero no tanto porque el agua esté turbia sino que las
quejas proceden por los plásticos, por la suciedad que se observa
en el mar».
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