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TOMEU GARCIES Las viñas de la denominación de origen de Binissalem parecen haber superado de forma positiva la delicada situación en que habían quedado tras las últimas lluvias. La humedad ha provocado la aparición de pequeños focos de enfermedades que afectan a la planta y sobre todo al desarrollo del racimo. Entre éstas se encuentra la botritis, más conocida como cendrada. También ha habido algunos focos de mildiu, pero minoritarios.

La rápida actuación de los payeses a la hora de aplicar tratamientos fitosanitarios desde hace semanas ha sido clave para frenar la propagación de plagas. La campaña preventiva ha sido todavía más importante si se tiene en cuenta que a partir de ahora y hasta que comience la vendimia ya no se puede fumigar por razones sanitarias.

Se confirma además que la vendimia se retrasará este año, si bien podría ser que en el último momento este retraso no sea tan grande como en principio se predijo.