Los propietarios de las viviendas vacacionales de Pollença,
Alcúdia, Felanitx y Cala d'Or piden a la Conselleria de Turisme que
cesen las inspecciones y que regularicen su situación, tal y como
prometió el conseller Celestí Alomar hace dos años en Pollença. La
Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales, que representa a
un millar de propietarios de toda Mallorca, se reunió ayer en
asamblea para consensuar un frente a común, después de que en las
últimas dos semanas hayan recibido una lluvia continua de
inspecciones de la Conselleria de Turisme y de la Agencia
Tributaria.
Los titulares de las agencias que alquilan las viviendas afirman
no estar preocupados por estas últimas inspecciones. «Todos los
propietarios cumplen con hacienda», aunque califican de
«inoportuno» el momento en el que se realizan las inspecciones. El
presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales,
Joan Noguera, dijo: «Respecto a la Agencia Tributaria solo tenemos
que decir que las inspecciones llegan en un momento inorportuno
dado que estamos en temporada alta y estamos intentando salvar una
temporada que de por sí ya ha sido bastante mala». Lo que realmente
preocupa a los propietarios de viviendas vacacionales (villas
ubicadas en suelo rústico que son alquiladas durante las vacaciones
a través de agencias) son las inspecciones que está realizando la
Conselleria de Turisme.
Aunque desde el Govern la directora general de Ordenació
Turística, Josefina Casals, sólo reconoce una única inspección a
viviendas vacacionales en Pollença, los miembros de la asociación
denuncian que todas las agencias vacacionales han sido
inspeccionadas además de un importante número de propietarios. Las
inspecciones de Turisme, se habrían extendido, según los afectados,
a las viviendas vacacionales de Felanitx y Cala d'Or. «Están
molestando a agencias, propietarios y turistas, reclamándonos una
documentación que ya tienen porque nosotros se la facilitamos».
La Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales afirma
sentirse «absolutamente engañada» por el conseller de Turisme,
Celestí Alomar, «que nos prometió, delante de toda Pollença que
arreglaría nuestra situación y aún estamos esperando». En opinión
de las agencias, la regularización pasa por «una solución política»
que entienden que ya no se producirá en la presente legislatura.
«Esperamos que el nuevo equipo de gobierno que entre tras las
próximas elecciones tenga la sensibilidad política y la capacidad
para resolver esta situación», afirmó el presidente de la
asociación. Noguera señaló: «Esperamos poder participar en la
redacción de la nueva ley general turística y que esta nos aporte
una solución». Respecto a posibles movilizaciones contra las
inspecciones turísticas, indicó: «¿Qué podemos hacer? El Govern
tiene la sartén por el mango y lo sabe».
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