La construcción ilegal realizada por el concejal de Hacienda,
Sebastià Obrador, en s'Alqueria Blanca volvió a ser protagonista
una vez más en la sesión plenaria celebrada el martes. Los grupos
de la oposición PSM y PSOE criticaron duramente al concejal porque
«después de que la Comissió Insular d'Urbanisme de Mallorca
rechazara el proyecto de legalización de su construcción no haya
dejado su cargo en el Ajuntament» y también al alcalde, Miquel
Vidal, porque «no ha hecho nada al respecto», comentó Ramon
Cañellas, edil del PSM.
El portavoz nacionalista acusó al alcalde de «fomentar las
ilegalidades urbanísticas». Vidal se defendió diciendo que no podía
realizar ninguna actuación porque «los trámites legales no han
concluido», a lo que el representante de CMS y ex alcalde de
Santanyí, Cosme Adrover, le recriminó que no existían tales
trámites legales porque «todavía no ha abierto el expediente
sancionador ni el de demolición contra la construcción de Sebastià
Obrador, por lo que la tramitación no sigue su curso».
Asimismo, tanto el PSM como el PSOE criticaron el presupuesto
ordinario para 2003, sobre todo el apartado de gasto de personal en
el que consideran «desmesurada la contratación de asesores del
alcalde, que han pasado de ser cuatro en 2000 a trece en 2002, lo
que supone un incremento del 400% del gasto de personal» criticó
Jesús Núñez (PSOE). También recriminaron la falta de
inversiones.
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