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LUIS PLANAS El Ajuntament d'Inca reducirá a más de la mitad las autorizaciones a aquellos expositores y vendedores que se desplazan a la ciudad para mostrar y vender sus productos en el Dijous Bo que se celebrará el próximo día 14. Estos comerciantes que participan en el mercado inquer únicamente el día del Dijous Bo estarán además situados en lugares específicos en la calle Sant Domingo, la carretera de Artà y la avenida de Alcúdia.

Los permisos para estos comerciantes puntuales pasarán de los 250 que aproximadamente se daban en los últimos años a 110, según calcula el regidor de Mercados, Josep Bennàsar. «Los puestos del mercado semanal del jueves han aumentado mucho en los últimos años y no podemos añadir todas las solicitudes que nos llegan para el Dijous Bo», explica el regidor. El Ajuntament ya ha instalado en el edificio consistorial una mesa informativa en la que los vendedores interesados en acudir al Dijous Bo pueden realizar sus solicitudes.

El gran volumen que ha adquirido el tradicional mercado de los jueves en Inca tanto en número de visitantes como de turistas ha hecho que desde el Ajuntament se haya estudiado un plan de seguridad en materia de circulación y emergencias. Así, este Dijous Bo se exigirá a los expositores que no ocupen más de dos metros de la vía pública y se dejarán los accesos libres a las principales entradas de la Fira.