La empresa Gecoma, dirigida por el solleric Andreu Gelabert, se ha
convertido en la propietaria del antiguo Hotel de Sóller, uno de
los primeros hoteles de lujo que tuvo el municipio en los años 60.
El edificio, que se ha ido deteriorando con el paso del tiempo,
pero conservando su fisonomía característica, se convertirá a
finales de 2003 en el «Gran Hotel Sóller». Gelabert comentó que «la
ejecución aproximada del proyecto es de 16 meses y ya se lleva unos
meses trabajando en el mismo por lo que si todo marcha como hasta
ahora la inaguración podría tener lugar en las Navidades de 2003».
En referencia al coste del proyecto Gelabert prefirió no avanzar
ninguna cifra al considerar que no se puede predecir una cifra al
tratarse de unas obras de restauración integral y «por ello los
costes sufren variaciones en todo momento, por esto considero más
oportuno dejar el coste económico hasta el final así podré dar
cifras concretas». El propietario señaló que el proyecto «está
pensado para que se beneficien muchos sollerics, ya que
proporcionará trabajo a muchos ciudadanos del valle».
Según declaraciones de Gelabert será un hotel de lujo de cinco
estrellas, con capacidad para 72 plazas, contará con 38
habitaciones, en dos de sus plantas se ubicarán 16 habitaciones
suits de gran lujo con dos baños, salón, jardín y terrazas. El
nuevo propietario indicó que el nuevo edificio será reformado en su
totalidad, pero conservando partes importantes del edificio como la
gran escalinata interior, y la fachada que se conservará
íntegramente «por lo que el edificio conservará todo su
esplendor».
El hotel contará con una sala de conferencias y congresos, un
salón recreativo, una bodega, dos comedores privados, una sala de
audiovisuales y sala de exposiciones, además de una serie de
jardines, donde antes estaban situada la piscina, la cual será
trasladada a la planta superior desde donde podrá verse la
totalidad del valle. En los sótanos, que cuentan con varias bóvedas
todas ellas en muy buen estado se habilitarán las bodegas. También
se construirá un mirador hacia el torrente y se habilitará una
terraza ajardinada dando acceso a los ciudadanos.
La edificación del inmueble data de finales del siglo XVIII, y
sus dependencias estuvieron dedicadas a una fábrica de curtidos de
piel, como se refleja en los antiguos escudos de la fachada. Año
más tarde fue reconvertido en un hotel de lujo con el nombre de
Hotel de Sóller, que estuvo en funcionamiento hasta finales de
1967, año en que cerró sus puertas de forma definitiva. Durante los
años en los que permaneció cerrado se realizarón en su interior
distintas actividades como la Feria de Artesanía, Intercambios
Culturales de Teatro, y también fue la sede de la Mostra
Internacional Folclórica organizada por Aires Sollerics.
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