Los chicos viven sin agua corriente ni luz eléctrica.

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El Ajuntament de Muro obligará al Consell de Mallorca a desalojar el centro de acogida de menores que está ubicado en la possessió de Son Jeroni si la institución no se pone en contacto en breve con el Consistorio para buscar una solución. Los trabajadores del centro denunciaron hace más de una semana que los jóvenes viven en «pésimas condiciones», sin agua ni electricidad.

El teniente de alcalde de Muro, Onofre Plomer, anunció ayer que «si el Consell no se reúne rápidamente para encontrar una solución, el alcalde firmará un decreto de desahucio porque el Consell está desarrollando esta actividad sin el permiso necesario».

En reiteradas ocasiones, el Ajuntament ha manifestado su preocupación por el hecho de que el Consell no ha tramitado la licencia de actividades para instalarse en esta possessió ubicada en suelo rústico. Hace unos seis meses, el organismo insular decidió ubicar el centro de menores en Muro después de haber pasado por son Espanyolet, es Rafal (Palma) y Bunyola. De hecho, la consellera de Serveis Socials, Josefina Sintes, pensó que «éste era el mejor lugar para pasar el verano».

De momento, el centro de menores todavía está ubicado en la finca de Son Jeroni y, según ha verificado Ul-tima Hora, las instalaciones no reúnen las mínimas condiciones de habitabilidad. En este sentido, desde el sindicato UGT volvieron a denunciar ayer que las mejoras urgentes anunciadas por el Consell aún no se han producido. El secretario de la administración local de UGT, Melcior Galmés, comentó ayer que «el nuevo nombramiento de Monserrat Ferrer, como directora general de Menores del Consell, no creemos que solucione el problema. UM gestiona la administración pública con mentalidad de privatizar».

Actualmente, residen en el centro de menores de Muro siete jóvenes de entre 13 y 17 años procedentes de familias desestructuradas. Allí, conviven con 15 trabajadores sociales que son los que denunciaron, juntamente con el sindicato UGT, las malas condiciones en las que habitan los jóvenes sin agua corriente ni electricidad. Los sindicatos denuncian que «desde que el Consell anunció mejoras, sólo ha llevado una estufa de gas».