Arropado por un numeroso público, que llenó la sala de actos del
Ajuntament de Porreres, Montserrat Matas, de casi 94 años, recibió
ayer un emotivo homenaje por su trayectoria profesional en el
municipio, siendo fiel al antiguo oficio de fuster, sin introducir
nueva maquinaria, sino simplemente con sus manos y alguna
herramienta, realizando un trabajo totalmente artesanal.
El acto contó con la presencia del alcalde, Joan Sastre (UM), y
el vicepresidente del Govern, Pere Sampol, además de numerosos
familiares, amigos y miembros del Consistorio.
La celebración fue sencilla pero cargada de entusiasmo, en la
que no faltaron los recuerdos y las anécdotas. El maestro
Montserrat dio buena muestra de su gran memoria y, sobre todo, de
su buen humor.
«Hoy es un gran día porque homenajeamos a un maestro artesano de
verdad. Todo el mundo habla de evolucionar, pero él no se ha
adaptado a las nuevas tecnologías y nunca le ha faltado trabajo;
siempre nos ha enseñado a vivir y conservar las tradiciones»,
manifestó el alcalde. Seguidamente, el pregonero, Rafel Villa, leyó
los méritos de Montserrat Matas.
En su turno, el maestro comentó: «No soy ningún orador, lo único
que puedo decir es que estoy muy contento y doy gracias a las
autoridades de Palma y de Porreres».
Pere Sampol concluyó: «Es un reconocimiento al trabajo de las
personas que saben hacer arte con sus manos y capaces de ganarse la
vida con esto».
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