El mundo de la caza reunió durante la jornada de ayer en Manacor a
más de 35.000 personas de toda la Isla, según fuentes de la Policía
Local. La III Diada del Caçador superó con creces cualquier
previsión de asistencia, hasta el punto que la masiva acogida
provocó retenciones kilométricas en las Avingudes de la ciudad.
Las exposiciones de razas autóctonas de perros mallorquines, la
halconería, la imitación de reclamo bucal de diferentes países de
Europa y la caza de conejos, liebres y aves, no sólo atrajeron la
atención de miles de aficionados a las actividades cinegéticas sino
que, además, demostraron que el mundo de la caza está
experimentando un auge sin precedentes.
Pasadas las 10 horas, los gigantes y los Ministrils del Consell
de Mallorca anunciaban la salida de las autoridades. La presidenta
del Consell, Maria Antònia Munar; el presidente del Parlament,
Maximilià Morales; el conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel
Borràs; el alcalde de Manacor, Miquel Riera, y demás alcaldes y
regidores de Mallorca, visitaron la gran Fira, que permaneció
abierta hasta pasadas las dos del mediodía.
Un total de quince muestras y demostraciones relacionadas con la
caza se convirtieron en el plato fuerte de la jornada. Las pruebas
de vuelo con halcones y astores, la exhibición de recorrido de
caza, la demostración de tiro al arco y honda y hasta una muestra
de artes tradicionales de caza actualmente prohibidas, mostraron el
gran abanico de actividades derivadas de la cinegética. Varios
estantes y expositores recorrieron también la feria.
A partir de las dos del mediodía, una gran torrada de hermandad
reunió a cientos de comensales y puso el punto final a la Diada del
Caçador, organizada por el departament de Medi Ambient i Natura del
Consell de Mallorca.
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