Muchos visitantes hicieron caso omiso a los carteles que prohibían el paso y saltaron la pared que delimita la finca de Gabellí Petit. Foto: LUIS PLANAS

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Centenares de personas accedieron durante el día de ayer a la finca de Gabellí Petit, en Campanet, para visitar el fenómeno natural del surgimiento de ses Fonts Ufanes a pesar de encontrarse las puertas de acceso cerradas, tal y como anunció el propietario el pasado viernes. La mayor parte de los visitantes hizo caso omiso a los carteles que prohibían el paso a la finca y saltaron la pared que limita la propiedad con la ayuda de una valla de obra.

Alrededor del mediodía, los vehículos de los visitantes empezaron a colapsar los accesos de la finca y la fila de coches estacionados ocupaba varios centenares de metros a ambos lados de la carretera. Un agente de la Conselleria de Medi Ambient que se encontraba en las puertas de la finca levantó acta del cierre y mostró su preocupación por el problema de orden público que se generaba.

Según el decreto aprobado por el Govern en septiembre de 2001, que declaró ses Fonts Ufanes como el primer monumento natural de Balears, independientemente de quién sea el propietario de la finca, el acceso a las fuentes debe ser público durante los periodos en que se producen las surgencias. Esta situación se da desde la pasada semana. El fin de semana pasado las puertas de la finca permanecieron abiertas a los visitantes tras anunciar la Conselleria de Medi Ambient que se había llegado a un acuerdo con el propietario.