Ayer se liberaron las primeras cabras en la finca de Son Tortella, en Escorca. Foto: C.M.

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El Consell de Mallorca quiere recuperar la cabra autóctona mallorquina en las montañas de Escorca. Uno de los objetivos que se ha marcado es frenar la proliferación de ejemplares domésticos y fomentar la actividad cinegética en las fincas del municipio. El primer paso para sacar adelante este proyecto fue la liberación de una serie de ejemplares ayer en la finca privada de Son Torrella. En concreto, se liberó una colonia de cría formada por cuatro hembras adultas con sus cabritos y de tres machos adultos. De esta forma se pretende continuar el estudio de reproducción que iniciaron en 1999 el Consell de Mallorca y Natura Park con la elaboración de un programa para conocer el patrón racial de la cabra autótona mallorquina. A la liberación asistieron el conseller de Medi Ambient del Consell, Miquel Àngel Borràs; el técnico de la oficina de caza del Consell de Mallorca, Mateu Castelló; el presidente de la Fundació Natura Park, Antoni Mas; además del representante de la finca, Carlos Zayas.

Según explicó ayer Bartomeu Seguí, de la oficina de caza del Consell, uno de los objeticos es generar rentas a través del turismo cinegético y que la cabra, que en estos momentos es un recurso mal gestionado y una plaga agrícola, se recupere y se convierta en un recurso de calidad. El propietario de la finca de Son Tortella, que de momento es la única que participa en este proyecto, señaló que «es una alegría inmensa acoger este proyecto que ha de servir de ejemplo para otros propietarios de la zona».

Por su parte, Llorenç Payeras, que participó en la elaboración del primer estudio, aseguró ayer: «La acción de hoy es una de las primeras que se hace en Mallorca y en Europa». El conseller Borràs anunció que «hoy se ha dado el primer paso y queda pendiente para la próxima legislatura la tramitación de ayudas para los propietarios de las fincas». «Esta es la mejor manera de gestionar la Serra como un parque natural», añadió.