TW
0

La legislatura que ahora expira ha sido la más tranquila de la última década en Llucmajor. Casi olvidados ya los históricos problemas de tesorería y estabilizado desde hace doce años el pacto entre Partido Popular y Agrupación Social Independiente (ASI), el Ajuntament funciona casi por inercia y en estos últimos cuatro años se han emprendido algunos proyectos de gran envergadura, eso sí, alguno de ellos después de muchos años de debate e incertidumbre. Hay nuevas piscinas e instalaciones deportivas, una ruta cicloturista, un Casal de Joves, han comenzado las obras del Clot de s'Arenal e incluso está en marcha un proyecto para recuperar las instalaciones militares de Cap Enderrocat como hotel de lujo.

El alcalde popular, Lluc Tomàs, se ha dedicado a coordinar las áreas gestionadas por los concejales de su partido y ha dejado en manos de su socio de gobierno, Joaquín Rabasco, la labor de enfrentarse y debatir con los portavoces de la oposición las cuestiones más problemáticas cuando éstas llegaban al salón de plenos.