Ayer se instaló la primera tubería de la red entre sa Marineta y Crestatx. Foto: E. BALLESTERO

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El acuífero de sa Marineta en Llubí quedará conectado con el acuífero de Crestatx en el plazo de un año para garantizar así el trasvase de agua entre ambos índices a través de una red de tuberías que formará parte en un futuro de la arteria transversal de Mallorca. La arteria transversal de Mallorca es el «proyecto estrella» del Govern de les Illes para garantizar el intercambio de agua entre las bahía de Palma y la bahía norte de la Isla y ofrecer a todos los ciudadanos de Mallorca una tarifa igualitaria por el consumo del líquido.

La arteria atravesará la Isla con aguas procedentes de la desaladora de Palma, la fuente de sa Costera, los acuíferos de Llubí y sa Pobla y el excedente del torrente de Sant Miquel, entre otros. La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló; el director general de Recursos Hídrics, Antoni Rodríguez, y el gerente del Institut Balear de l'Aigua (Ibaen), Damià Perelló, presenciaron ayer en el kilómetro 11'5 de la carretera Llubí-Santa Margalida, la instalación de la primera tubería de la red que conectará sa Marineta y Crestatx para conectar después a la red de Alcúdia y continuar hasta Son Puig en Pollença. Además, se hará otra tubería para conducir los excedentes del torrente de Sant Miquel hasta Crestatx.

El coste del proyecto supera los 6 millones de euros y está subvencionado en un 80 por ciento con fondos europeos. La nueva tubería permitirá que el agua circule en ambos sentidos, sur-norte y norte-sur, en función de las necesidades. «Este proyecto supone que a partir de ahora se pueda realizar una gestión eficiente del agua que permitirá recuperar los acuíferos y que el sobrante de agua de la zona norte vaya hacia el sur y viceversa. Permite además un precio único del agua en alta y una mejor eficiencia ecológica», dijo la consellera Rosselló.