Fachada del Consistorio de Calvià, que preside Margarita Nàjera.

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El Ajuntament de Calvià tendrá que enfrentarse a partir del mes de julio a 27 juicios por la impugnación de las bases de las oposiciones para ocupar las plazas de funcionarios y de personal laboral. CCOO ha denuncia que el Consistorio haya celebrado las oposiciones previstas en las oferta de empleo público de 2002 y las promociones internas antes de las elecciones municipales, pese a que las bases han sido impugnadas.

El sindicato impugnó en los tribunales de justicia todas las bases (excepto las de policías locales y técnico en relaciones internas) por considerar que se vulneran los principios de igualdad de mérito y capacidad que la ley considera que deben tener las convocatorias para acceder a la administración pública. Joan Massanet, delegado sindical de CCOO, criticó ayer duramente que el Consistorio no negociase las bases ya que «se primaban aspectos que consideramos fraudulentos. El Ajuntament sometió al departamento de personal a un trabajo de locos para que todas las pruebas estuvieran finalizadas antes de las elecciones».

«No sabemos si el gobierno del PSOE de Calvià persigue dejar un buen sabor de boca a los que obtengan las plazas o tratan de hacer lo mismo que hizo el PP en el Govern convocando unas oposiciones, a nuestro entender fraudulentas, al saber que pueden perder las elecciones», asegura CCOO. CCOO también ha impugnado los presupuestos de este año por la modificación de la relación de puestos de trabajo. «El Ajuntament dispone de los funcionarios a su antojo. Queremos que haya transparencia y voluntad de negociación», asegura Massanet.