Unas 3.000 personas acudieron ayer al mediodía a la remodelada estación de Manacor para recibir al tren. FOTO: MIQUEL ÀNGEL CAÑELLAS

TW
0

ASSUMPTA BASSA/JOSEP MARIA SASTRE
Berlanga hubiera tenido ayer en Manacor una escenario perfecto pues la emoción que se vivió en la estación cuando el tren hizo su entrada superó con creces cualquier plano cinematográfico. El recibimiento fue de película y sin duda el 11 de mayo de 2003 pasará a la historia. Manacor vivió una mañana de cine con su ¡Bienvenido Mister Tren! A las 13.00 horas se producía el momento más esperado. Con los efectos especiales de una locomotora, humo y cohetes de ambiente, unas 3.000 personas se fundieron en aplausos, silbidos de júbilo, gritos y también hubo quien no pudo contener las lágrimas para recibir a la expedición que realizó el trayecto de inauguración de la reapertura de la línea Palma-Manacor. La fiesta y la emoción estaban justificadas: hacía 26 años que muchos manacorins vieron cómo se marchaba el último tren para no regresar. Entre los asistentes destacó la presencia de Maria Lliteres Llull, una mujer que trabajó hasta el último momento en el tren y que fue saludada por el president del Govern, Francesc Antich. En Manacor se regalaron sombreros a todos los asistentes.

Sin ningún lugar a dudas, ayer era un día festivo y el trayecto desde Palma hasta Manacor, con paradas en las diferentes estaciones, se vivió con gran entusiasmo y con diferentes actividades lúdicas: música, baile... A las 11.15 horas, el convoy inaugural, con el president Antich; el vicepresident, Pere Sampol; el conseller d'Obres públiques, Francesc Quetglas; y varios consellers del Ejecutivo autonómico, así como alcaldes, diputados y el delegado del Gobierno, Miquel Ramis, a bordo salía de la estación de Palma. En cada estación, el tren hizo una parada para recoger a los alcaldes y realizar algún acto simbólico. En Sineu, además, hubo un acto reivindicativo y varios vecinos de Sant Joan entregaron octavillas y esgrimieron pancartas solicitando un apeadero en su municipio.

La nueva línea tiene 30,6 kilómetros que han sido totalmente habilitados con una inversión de 33,51 millones de euros (unos 5.500 millones de pesetas) a partir del trazado desmantelado en 1977. El tren posibilitará conectar Manacor con Palma en 58 minutos. Con la reapertura de la línea se han suprimido los 77 pasos a nivel y se han sustituido por 16 pasos elevados y cinco inferiores para vehículos.