Los pasajeros suben al tren en la estación de Manacor para el viaje de las 11.08, que salió con 15 minutos de retraso. Foto: ASSUMPTA BASSA

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Retrasos en muchas salidas, incluso de 15 ó 20 minutos en alguna, cierto caos para averiguar los horarios y las taquillas cerradas. Todo ello añadido a la ilusión de los primeros pasajeros de estrenar transporte y comprobar la eficacia del ferrocarril así como la intención de la empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) de solucionar todos los inconvenientes surgidos es el resumen del primer día de abertura al público de la recuperada linea ferroviaria entre Inca y Manacor, que registró bastante movimiento.

A primera hora, los vecinos de Manacor se acercaron a la estación para informarse y comprobar a que hora salía el primer tren y se encontraron con la sorpresa que no había ningún tablero informativo donde leer los horarios. Desde la oficina iban atendiendo las diferentes consultas de los ciudadanos. Fuentes de SFM justificaron que «en las diferentes estaciones se han repartido en 10 días 15.000 horarios» y que en Manacor «a primera hora ya se habían agotado» pero que «fueron repuestos al mediodía». Por otro lado se comprometieron a «colocar en 48 horas paneles con información».

Por lo que respeta a los retrasos, son los lógicos del reajuste de los nuevos horarios y de la adaptación a la ampliación. Los billetes, cuyo precio se consideró correcto en su mayoría, tuvieron que comprarse en el tren al no haber cambio en la oficina. El primer transporte salió sobre las 7.00 horas y el segundo estaba previsto a las 11.08 pero salió un cuarto más tarde. Este contó con una buena afluencia de pasajeros que en su mayoría se dirigían a Palma para ir de compras, por trabajo o para pasear. Y como siempre hubo algún descontento, pero por regla general la gente disfrutó del viaje y perdonó los retrasos puesto que era el primer día de funcionamiento.