La murta volvió a protagonizar la Fira de les Herbes que este año
se ha consolidado en su cuarta edición. Siguiendo las costumbres
ancestrales, a las siete de la mañana grandes y pequeños se
reunieron en la Plaça Major del pueblo para ir a buscar la murta en
la Comuna de Selva. Hacia las diez, los recolectores de la planta
llegaron al pueblo con carros cargados de ramas de murta que
esparcieron por las calles del pueblo. En la Plaça Major, el
alambique ya estaba preparado para iniciar el proceso de
destilación de esta planta que tiene propiedades cosméticas.
Las autoridades locales, acompañadas por los alcaldes de la
comarca, Pere Rotger, Joan Bibiloni y Bernat Coll, observaron con
curiosidad como el médico selvatgí Carles Amengual, ayudado por un
grupo de voluntarios, iniciaba el proceso de destilación del agua
de murta. La Fira de les Herbes de Selva nació con la intención de
recuperar y dar a conocer las propiedades de las plantas
medicinales y aromáticas. Un año más, l'Estol de les Herbes,
formado por un grupo de personajes de las rondalles relacionados
con las hierbas, animaron la fiesta con su presencia.
Como novedad, la escuela de música ha buscado este año una serie
de melodías adecuadas para cada baile de cada uno de los
personajes. Aunque sea una feria de pequeñas dimensiones, la de
Selva tiene su peculiaridad en que todos los expositores
concentrados en la plaza muestran productos relacionados con la
herboristería y la naturaleza y sus diferentes aplicaciones
medicinales y aromáticas.
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