Cirer ya es la primera alcaldesa de Palma

En todos los ayuntamientos, excepto en Sóller, se llevaron ayer a cabo las sesiones de investidura de los primeros ediles. Catalina Cirer asumió la vara de mando del Ajuntament de Palma y se convirtió en la primera mujer que accede a la Alcaldía de la capital balear.

Cirer, de 39 años, inició su mandato con el propósito de ser la alcaldesa «de todos» y destacando el papel de su antecesor, Joan Fageda, a quien consideró un «referente» para su acción de gobierno.

Al igual que el resto de corporaciones locales de Balears, el nuevo Consistorio palmesano se constituyó ayer en una ceremonia de marcado acento popular. No en vano, el PP obtuvo mayoría absoluta en las elecciones del 25 de mayo y no ha sido preciso recurrir a pactos.

Nacida en Palma en 1963, Catalina Cirer había sido delegada del Gobierno y antes consellera de Gobernación con Gabriel Cañellas, el ex president del Govern que ayer ocupó un lugar destacado en su ceremonia de toma de posesión y al que siempre ha considerado su mentor político. También el presidente electo balear, Jaume Matas, estuvo presente en la toma de posesión de Cirer que, después, acompañó a Carlos Delgado en Calvià.

La nueva alcaldesa de Palma recibió la vara de mando de manos de su antecesor, Joan Fageda que, el próximo día 19, ocupará uno de los escaños del Parlament balear, al igual que José Maria Rodríguez.

Con 15 de los 29 asientos municipales, el PP podrá gobernar con comodidad en Cort y sacar adelante los proyectos de su programa electoral, entre ellos el soterramiento del Passeig Marítim. El próximo miércoles se reunirá por primera vez el nuevo gobierno municipal.

Los portavoces de la oposición agradecieron su disposición a gobernar «para todos con diálogo» y se mostaron dispuestos a colaborar.

Si Palma ha cambiado sólo de alcalde, que no de mayoría conservadora, el panorama político municipal de la Part Forana ha registrado un importante cambio. El PP gobierna, solo o con pactos, en más de la mitad de los municipios de la Isla, en 27 de 53. Al margen de Calvià, el gran reto municipal de los conservadores, el PP se ha hecho con el gobierno de municipios como Felanitx, Son Servera, Manacor (pacto), Sóller, Llucmajor y Marratxí (pacto), y gobierna solo o con pactos en toda la Bahía de Palma.