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MICHEL'S
El salón de actos del castillo de Son Mas, sede del Ajuntament d'Andratx, puso el cartel de no hay entradas para asistir a la constitución del Consistorio de estos próximos años y, sobre todo, presenciar la investidura de Eugenio Hidalgo como alcalde del municipio. Además, se respiraba otro aire, como renovado, más jovial.

Eugenio Hidalgo, el líder indiscutible de la Agrupación Liberal de Andratx (ALA), ha sabido explotar su condición de ganador moral de las elecciones del 25-M y ha negociado a derecha e izquierda hasta conseguir la oferta más satisfactoria para sus siglas. Si hace cuatro años arrancó media legislatura a la casi mayoría absoluta del PP ahora le ha ganado dos concejales y ha conseguido suscribir un pacto de gobernabilidad que le permitirá ostentar el despacho de alcalde durante toda la legislatura, otra vez a costa del PP, que además ha sufrido la renuncia de su «número uno» de los últimos doce años, Margalida Moner, que ayer ni siquiera acudió al pleno.

A la hora de elegir al nuevo alcalde, el candidato del PSM, Gabriel Puigserver, se votó a sí mismo, y lo mismo hizo la alcaldable socialista, Ana María Porcel. En cambio, Josep Bestard, de UM, se abstuvo. Esta postura, sumado a las medias palabras del discurso de Eugenio Hidalgo y al hecho de que hasta hace dos días los regionalistas negociaran un posible acuerdo con PP y UM hace pensar que estos últimos podrían en un futuro cercano integrarse en el equipo de trabajo. Con el tiempo, ya se verá.