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A. BASSA
Las obras del puente elevado del Riuet de Porto Cristo siguen estando en el ojo del huracán. Esta semana quedarán paralizadas debido a las quejas que han presentado los vecinos y empresarios que tienen sus negocios en la zona y que se han visto afectadas negativamente, incluso con la pérdida de clientes, debido a los ruidos provocados por las obras. La estructura metálica del puente ya está prácticamente terminada. Sólo falta encofrar y después asfaltar. Pero esta actuación no se llevará a cabo hasta el mes de octubre. Así lo confirmó el delegado de Porto Cristo, Jaume Brunet, el cual explicó que las obras se retrasarán dos o tres meses del tiempo previsto inicialmente, debido a esta circunstancia.

«Las obras de encoframiento hacen mucho ruido y hemos decidido paralizarlas, no porque la ordenanza nos obligue, puesto que las obras públicas no están afectadas por esta normativa, sino porque los vecinos y sobre todo los propietarios de los negocios son los que más lo han solicitado y por este motivo lo hemos querido respetar», explicó Brunet.

Hasta finales de año o principios de 2004 el puente no podrá ser inaugurado. El proyecto ha estado perseguido por la polémica desde el primer momento en que se inició. De hecho, actualmente existe un pleito contra el Ajuntament que sigue su curso, el cual, fue interpuesto por la plataforma de vecinos en contra del puente.