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El departamento de Carreteres del Consell de Mallorca adjudicará el proyecto de ampliación de la carretera Campos-sa Ràpita el próximo mes de julio y las obras no comenzarán hasta el mes de septiembre, explicó ayer el director insular de Carreteres del CIM, Gonzalo Aguiar. El proyecto que se adjudicará será únicamente la primera fase valorada en 4.000.000 de euros e incluye la ampliación del firme de la carretera hasta el cruce con la vía que va en dirección a ses Salines. El proyecto prevé la construcción de una rotonda iluminada en el cruce conocido como del Torrent de Son Carlà. Posteriormente se adjudicará la segunda fase que llegará hasta sa Ràpita. Con todo el coste global de las dos fases será de 6.851.538 euros (1.140.000.000 de pesetas).

El elevado presupuesto del proyecto de ampliación de apenas 10 kilómetros de carretera se debe a que se tendrá que modificar mucho el trazado existente ya que en la actualidad hay numerosas viviendas habitadas ubicadas a la vera de la carretera. Por este motivo, tras la adjudicación de las obras en julio está previsto que las obras no comenzarán hasta septiembre ya que se tendrán que ejecutar todos los expedientes de expropiación de terrenos afectados.

La ampliación de esta carretera muy concurrida por los campaners y gente de otros pueblos que se desplazan hasta sa Ràpita o ses Covetes, es una antigua reivindicación vecinal y del Ajuntament de Campos. En esta carretera ha habido accidentes mortales que han conmocionado al municipio. La estrechez y el mal estado del firme la han convertido en un punto negro muy peligroso. El Consell de Mallorca ha comenzado las obras de construcción de una rotonda en la intersección de la carretera Campos-Colònia de Sant Jordi con la de ses Salines-sa Ràpita. Gonzalo Aguiar explicó que el periodo de ejecución de este proyecto será de seis meses por dos motivos. Por una parte, de momento y hasta que concluya el verano, sólo se trabajará «en los laterales» y en las zonas donde no se afecte al trazado de la carretera actual, ya que durante estos meses este cruce acoge una gran densidad de tráfico y el CIM quiere evitar causar molestias y retenciones. Por otra parte, Aguiar comentó que ha habido algunos problemas porque se han encontrado algunos servicios de aguas que no estaban previstos y se ha modificado el proyecto.