Los vecinos explicaron que no están en contra de los conciertos,
pero no quieren que esta zona residencial «se convierta en una
lugar para vivir la noche a tope y se puedan introducir drogas».
Asimismo, aseguraron que «en años anteriores se hicieron hogueras y
se generó una gran cantidad de basura y residuos» y recuerdan que
«el concierto está previsto que se celebre en la playa de sa
Canova, que está declarada como Àrea Natural de Especial Interés
(ANEI)». Por su parte, la Conselleria d'Interior ya ha remitido la
denuncia a la Conselleria de Medi Ambient, Demarcación de Costas,
delegación de Gobierno y a los ayuntamientos de Santa Margalida y
ArtÀ, ya que esta playa es limítrofe con este municipio.
En estos momentos, el caso está en manos de los servicios
jurídicos del Ajuntament de Santa Margalida. Según explicó ayer el
alcalde del municipio, Antoni del Olmo, el Ajuntament decidirá hoy
si suspende el concierto o lo permite. Los locales con mobiliario
exterior del municipio de Santa Margalida tendrán que dejar un
espacio no inferior a dos metros para los peatones. Así se aprobó
en pleno después de que el PSOE pidiera la modificación de la nueva
ordenanza sobre la ocupación de la vía pública que fijaba el
espacio en 1'5 metros. Además, las sillas y mesas de los locales no
podrán dificultar el uso del mobiliario urbano colocado por el
Ajuntament ni podrán estar a menos de un metro. El mobiliario de
los locales tampoco podrá impedir el uso de los pasos para
viandantes, de las paradas de transportes públicos, los accesos a
edificios o comercios, de los vados permanentes ni de los accesos a
las playas en el caso del paseo marítimo del núcleo de Can Picafort
.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.