Guillem Ferriol manifestó ayer: «Yo mismo había pedido que la
presentación de la moción fuera celebrada cuanto antes porque yo ya
no podía aguantar más esta situación que Maria de la Salut está
viviendo». De esta misma opinión es Antoni Mulet, concejal del PP:
«La actual situación no es nada agradable para nadie, la
presentación de la moción de censura efectivamente ha sido un dicho
y hecho pero vale más que sea de esta manera».
Por su parte, Jaume Mestre, disidente del PSM, actual y único
miembro del grupo mixto señaló: «Actualmente la localidad está
bloqueada, el PSOE no ha favorecido en absoluto el consenso que
requería un gobierno en minoría, por lo tanto era necesario que se
ejecutase esta propuesta de moción».
Asimismo, ante la demanda por parte del PSM para que Mestre
dimita y renuncie a su acta de regidor, manifestó: «Lo que debería
hacer el PSM es arreglar sus problemas internos. A medida que pasa
el tiempo cosas más raras veo, actuaciones que ni me gustan ni me
concuerdan. Yo ofrecí mi acta al partido en dos ocasiones y no la
aceptaron». Martí Ferriol, actual alcalde de la localidad manifestó
no estar sorprendido por la rapidez de la moción de censura: «No me
extraña nada, está bien claro quién ha provocado esta situación. Ha
habido un caso claro de transfuguismo y PP y UM lo han apoyado. En
la propuesta de moción tan solo pueden alegar que un gobierno
estable es sinónimo de mayoría, con lo cual yo discrepo, puede
haber más consenso, diálogo y transparencia en un gobierno en
minoría. Que desde el partido aceptemos esta situación no significa
que dejemos de ser críticos».
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