El Ajuntament de Pollença ha puesto en marcha un plan de
emergencias para prevenir los riesgos de posibles inundaciones ante
la insistente amenaza de lluvia y la mala experiencia vivida en
años anteriores en este municipio. Pollença revivió en septiembre
del año pasado los grandes temporales de 2001 que afectaron a toda
la costa norte. En 2002, la Cala San Vicenç se llevó la peor parte
y los responsables municipales tratan de prevenir que pueda
repetirse el desastre.
El alcalde de la localidad, Joan Cerdà (UM), informó ayer de que
«desde la semana pasada la brigada municipal, ayudada por una
empresa, procede a limpiar todas las alcantarillas y sumideros para
evitar que puedan atascarse y facilitar el desagüe de las aguas en
caso de tormenta».
Por otra parte, según indicó el alcalde, el Ajuntament está
recopilando la maquinaria pesada y material que tiene cedido a
otras entidades y que puede ser vital en casos de emergencia. «Hay
todo tipo de material como excavadoras, entre otras cosas, que
pueden hacer falta en un momento dado y se está haciendo un
inventario para que su localización en caso de emergencia sea
rápida», aseguró Cerdà.
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