En el solar de la calle Rosas, el Ibavi construirá un edificio de 11 viviendas de protección oficial. Foto: M. FUSTER

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El problema de la vivienda en el municipio de Capdepera, sobre todo para la población joven, se acentúa cada vez más debido a los exagerados precios que piden las empresas inmobiliarias, propietarios y promotores urbanísticos. Esta circunstancia fue motivo de debate en la anterior legislatura por parte de los grupos de la oposición que pedían y exigían al Ajuntament que facilitara solares municipales con el fin de construir viviendas sociales. A finales de la legislatura, el Ajuntament compró dos solares y ofreció otros dos que tenía en propiedad para construir viviendas sociales y es ahora, con el cambio de gobierno en el Ajuntament de Capdepera (los de la oposición son ahora los que gobiernan: PP y Es Grup), cuando se han iniciado todos los trámites administrativos para conseguir que estos bloques de apartamentos con un coste más reducido sean una realidad.

Ahora el problema es la empresa de suministro eléctrico GESA, que está poniendo trabas al Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) para conceder el pertinente contador de obra, indispensable para ejecutar el proyecto. Así lo manifiesta el delegado de Urbanismo, Antoni Muntaner (Es Grup), quien «harto» de las presiones de GESA, afirma que «el Ajuntament se plantea cambiar de empresa cuando en el 2004 entre en vigor la liberalización del sector».

El equipo de gobierno tiene conocimiento de que GESA ha remitido una carta al gerente del Ibavi, Segismundo Morey, informando que desde el pasado día 1 de octubre de 2003 quedan en suspenso todos los incrementos de potencia o solicitudes de nuevos suministros Capdepera. El problema radica en que GESA quiere instalar líneas aéreas de alta tensión y el Ajuntament de Capdepera exige que sean soterradas «porque así lo contemplan las Normas Subsidiarias del municipio».