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Muchos vecinos de Algaida han expresado su temor ante la posibilidad de que Algaida se esté convirtiendo en un pueblo dormitorio. El auge urbanístico y la proximidad con Palma son los principales motivos esgrimidos por la mayoría. El alcalde de la localidad, Jaume Jaume (PSOE), también mostró su preocupación y detalló que en la actualidad hay unos 4.200 habitantes. El techo de población casi alcanza el número 7.000. En los últimos años, la construcción ha proliferado de forma notable, levantándose nuevas viviendas a un ritmo importante. Respecto a este crecimiento, el primer edialgaidí y la edil Antònia Ramis consideraron que «todo lo que se construye son solares urbanos de siempre, de tiempos inmemoriales».

En esta misma situación se encuentran diferentes términos de la comarca del Pla de Mallorca. Es el caso de Petra. El alcalde, Joan Font (PSM), también advirtió del peligro que supone que un considerable número de pueblos más pasen a ser dormitorios. Font culpó directamente al polémico proyecto de autovía Inca-Manacor impulsado por PP y UM. El alcalde petrer puso como ejemplo comparativo la autopista existente Palma-Inca: «Pueblos como Marratxí, Santa Maria, Consell y Binissalem han crecido muchísimo. Y de día no hay prácticamente ni una rata, muy poca gente».

Las Normas Subsidiarias se aprobaron en el año 2002 «y es evidente que se van desarrollando», apuntaron ambos políticos socialistas. Ramis añadió que «la falta de servicios se va cubriendo». Por otra parte, «más equipamientos; más suelo urbano propio». Por todo ello, el Ajuntament juega un papel clave, y con la evolución que se está experimentando tiene que ir definiendo el futuro del municipio.