El vicario, Jaume Alemany, y el rector, Pere Oliver, hablando con los antiautovía.Foto: L.P.

TW
0

Diez miembros de la plataforma Autovia No, seis de ellos expedientados por la delegación de gobierno por sus acciones reivindicativas del polémico pleno de octubre en Costitx, se encerraron anoche por sorpresa en la iglesia de Costitx en un acto reivindicativo. Mantendrán una campaña de ayuno que durará como mínimo hasta el próximo domingo a las 12.30 de la mañana, hora a la que convocan a toda Mallorca a que acuda a manifestarse en masa a la plaza de Costitx, para pedir a la Delegación de Gobierno la retirada de las sanciones impuestas y al Govern balear la paralización del proyecto de la autovía.

Pasaban pocos minutos de las 19 horas cuando nueve de los manifestantes se encerraban en el interior del templo dando aviso al Obispado y al rector de la parroquia. Otro manifestante se sumaba a la protesta una hora más tarde. Rápidamente se desplazó hasta Costitx el vicario episcopal, Jaume Alemany, que acompañado del párroco Pere Oliver trató de negociar con los manifestantes las condiciones del encierro. Denuncian bajo el lema «Ni Autovia, Ni Sancions», lo «injusto» de las multas propuestas por la Delegación de Gobierno, a pesar de la rebaja anunciada esta misma semana y confirman además que la multa que más se ha reducido (hasta 300 euros) es la del joven que recurrió a los servicios jurídicos de UM para tramitar sus alegaciones.

Los manifestantes subieron hasta el campanario de la iglesia para colocar una gran pancarta reivindicativa en la que a pesar del fuerte viento podía leerse «Ni Autovia, Ni Sancions». Los manifestantes explicaron al párroco y al vicario episcopal que la protesta se realizará con total respeto, por lo que, mientras duren los oficios religiosos, permanecerán en una sala de la rectoría alejados de los fieles para no interrumpirlos. El encierro se mantendrá como mínimo hasta este domingo.