El Ajuntament de Binissalem iniciará este año la rehabilitación de
la capilla y el cementerio viejo para frenar su estado de
degradación. En estos momentos, la estructura de la capilla está
muy deteriorada y el suelo del camposanto peligra ya que se puede
hundir. Está previsto que el Ajuntament se haga cargo de la
consolidación de la estructura de la capilla, que tendrá un coste
de 72,922 euros. Así uno de los objetivos prioritarios par este año
es reformar la capilla, que se encuentra en estado ruinoso. El
alcalde Miquel Nadal (PSOE) indicó que «el Ajuntament solicitará
una ayuda a la Conselleria de Treball para rehabilitar el
cementerio viejo».
De esta manera, la rehabilitación del camposanto se podrá llevar
a cabo a través de una escuela taller subvencionada por el Govern.
En este caso, el Ajuntament se hará cargo del material de obra,
mientras que la Conselleria se encargará de la contratación del
personal, jóvenes parados de entre 16 y 25 años. Los trabajos de
esta escuela taller serán los de restaurar y recuperar las antiguas
lápidas y la pared del cementerio. La idea del equipo de gobierno
es que el grupo d'Amics en Defensa del Medi Ambient (Gadma) se
integre en este grupo de trabajo.
El portavoz de Gadma, Bernat Fiol, apuntó que «nosotros estamos
abiertos a colaborar, pero todas las cuestiones tienen que estar
muy claras». De momento, no se sabe con exactitud la antigüedad del
recinto que desde el año 1958 se encuentra cerrado a causa del
deteriorado estado de conservación.
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