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La nueva adjudicación del contrato del servicio del bus urbano, cuya prórroga expira el 31 de marzo, que conecta el hospital, el polígono industrial y los colegios con varios puntos de Manacor, ha derivado en polémica. El PSM, actualmente en la oposición, ha calificado de «abusivos y exagerados» los precios fijados por el PP en el pliego de condiciones técnicas y administrativas del servicio del bus urbano. De hecho, las tarifas impuestas desde el equipo de gobierno se incrementan en un 75 por ciento respecto a las anteriores. Estas tarifas «abusivas», según la portavoz nacionalista, Margalida Capó, pasan de los 0'24 céntimos de euro a valer un euro por cada trayecto. Capó ejemplifica la subida con un caso real: «Si un determinado trabajador del polígono tiene que ir y regresar dos veces a sus lugar de trabajo en el área industrial, se verá obligado a tener que pagar un total de cuatro euros por día», argumenta Capó.

El Ajuntament ha establecido, además del euro por viaje, un bono de seis euros por diez trayectos diferentes y 0'30 céntimos de euro para las personas mayores de 55 años. Todas estas tarifas se incluyen en el pliego de condiciones y una vez adjudicado el servicio a la empresa de transporte que más puntuación obtenga, no se podrán modificar.

La delegada de Transports, Isabel Febrer, argumentó el incremento de los precios del bus urbano porque desde el año 1993 no se habían actualizado. «Desde que se puso en marcha el servicio, nunca se había revisado el precio de los billetes y ahora los hemos adaptado en función de lo que se paga en algunas ciudades, como Palma». El PSM también ha criticado el trayecto que recorrerá el bus urbano porque «deja una parte de Manacor sin servicio. El bus tendría que tener dos líneas diferentes, puesto que el centro urbano de la ciudad queda así exento de servicio.