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C.V. /J.M.S.
Bajo el lema de «Quien quiere Mallorca no la destruye», unas 50 personas se concentraron ayer en Manacor para apoyar el inicio de una marcha a pie por la carretera Manacor-Inca que secundaron una veintena de personas para rechazar y exigir la paralización del polémico proyecto de autovía que impulsa PP y UM, pese a que la protesta no estaba autorizada por la Delegación del Gobierno. Ayer por la noche, la plataforma Autovía No inauguró la marcha que se prolongará durante todo el fin de semana y culminará en una gran manifestación el próxima día 14.

La Delegación del Gobierno emitió ayer un comunicado por el que no autorizaba la marcha por la carretera porque «los organizadores han presentado la comunicación de la convocatoria en fecha de hoy (ayer para el lector) el mismo día de su celebración, sin alegar ninguna causa que justifique el incumplimiento del período legal». Pese a la advertencia de la Delegación, los manifestantes partieron a pie por la carretera sin cortar el tráfico ni invadir la calzada. «No creemos que por un paseo nos tengan que vetar la marcha», explicó ayer un miembro de la plataforma.

La marcha tuvo su punto de partida en la estación del tren de Manacor ayer a las 19 horas, donde miembros de la plataforma recibieron a otros de Sineu y Costitx que llegaron con el ferrocarril. Después de leer un manifiesto crítico con la iniciativa del Govern, sobre las 20 horas, varios miembros de la plataforma partieron hacia Petra a pie por el mismo trazado donde tiene que discurrir la futura autovía. Sobre las 20 horas, los manifestantes llegaron a Petra donde les esperaban un centenar de personas. En Petra, un portavoz de la plataforma volvió a leer el manifiesto y después, como fin de la marcha, encendieron un fogueró. Estos caminantes durmieron en las Escoles Velles de Petra. El manifiesto considera la autovía un «ultraje contra la voluntad de mucha gente del Pla». La marcha continuará hoy hasta Ariany y Maria de la Salut y mañana, culminará en Inca.