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Más de 40 voluntarios de Mallorca participaron ayer en la reconstrucción de la cubierta de una antigua barraca de carboner en la finca de Son Fortuny, propiedad del Consell, en el término municipal de Estellencs. Los trabajos fueron dirigidos por Nicolau Fonollar, miembro del Departament de Medi Ambient y Natura del organismo insular, quien asesoró a los voluntarios en la selección, corte y composición de los manojos de carrizo para el posterior montaje del techo cónico sobre la base de piedra. Fonollar explicó que la barraca de Son Forntuny tenía 100 años de antigüedad y que es un poco más baja de lo normal.

«En estas casetas, los carboneros vivían largas temporadas mientras se hacía el carbón. Había un periodo más delicado, de 11 días, en que debían vigilar las 24 horas la sitja, ya que si se hacía algún agujero se podía perder el carbón», explicó Fonollar.

Al comenzar la primavera y hasta el otoño, el carbonero construía cerca de la sitja la barraca. Generalmente tenía una planta circular y era una construcción de pedra en sec. La cubierta cónica estaba hecha de troncos finos recubiertos de carrizo y ligados con una cuerda también hecha de carrizo. Los voluntarios, muchos de ellos niños, también participaron ayer en la repoblación de encinas en la finca.