Margalida Moner, Gaspar Oliver y Antoni Garcias visitaron la finca de s'Estorell, en Lloseta. Foto: C.MORENO

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La consellera d'Agricultura del Govern, Margalida; el director general de Agricultura, Gaspar Oliver, y el director gerente del Institut de Biologia Animal de Balears (Ibabsa), Antoni Garcias, visitaron ayer la finca de s'Estorell, en Lloseta, donde los veterinarios han comenzado a vacunar a las ovejas.

Esta campaña la realizan en Mallorca una veintena de veterinarios, que se encargan de colocar unas señales a los animales para distinguir entre los que han recibido la primera vacuna y los que ha sido vacunados en otras ocasiones. Además, los expertos extraen muestras de sangre para hacer análisis. En Menorca, la vacunación se llevará a cabo por parte de unas ocho personas del Ministerio de Agricultura.

Según la Conselleria, este es el último paso para controlar la enfermedad y evitar nuevos brotes cuando llegue el calor.

La consellera explicó ayer que «no podemos decir que en estos momentos haya «lengua azul», el último caso se produjo en el mes de diciembre y no se han dado más casos». «El peligro de contraer la enfermedad siempre lo tenemos y con las vacunas disminuirá», añadió Moner. En el año 2000, el coste de la campaña de vacunación contra la «lengua azul» fue de 722.891,56 euros (120 millones de las antiguas pesetas). Para este año, la consellera prevé que los gastos, que serán asumidos por el Govern y el Ministerio de Agricultura, sean similares.