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MICHELS/C.R.G.
Tan sólo un año después de su inauguración, el paseo peatonal de Camp de Mar llama la atención por su pésimo estado de conservación. Pocos meses después de finalizadas las obra, los vecinos de la zona denunciaron la deficiente calidad de los acabados. El tiempo ha dado la razón a los residentes.

En el paseo de la Platja de ses Dones, las baldosas se están desprendiendo con el consiguiente peligro que supone para los viandantes. Asimismo, las barandillas del paseo se están desprendiendo del suelo. Éstas no están bien sujetas al suelo y ya hay tramos de barandilla que están en el suelo del paseo. Además, algunos tramos de pared construida con piezas de marès se han caído sin que nadie la haya reconstruido.

El estado de abandono también se refleja en la playa, donde muchas personas mayores toman el sol. La playa está llena de suciedad y los pasos peatonales de madera han desaparecido. De hecho, los últimos temporales han contribuido a empeorar la zona. El proyecto fue ejecutado por el Ministerio de Medio Ambiente.