Los accesos principales a Manacor a través de las diferentes rondas
que limitan el casco urbano de la localidad y, en especial la ronda
de Felanitx, plantean un problema que a día de hoy sigue frenando
la construcción de esta ronda, que enlaza la carretera de Palma con
la de Felanitx. El segundo tramo de la ronda de Felanitx tiene que
salvar físicamente, por una parte, la línea ferroviaria, y por
otra, el cauce natural del torrente de sa Cabana. Ahora, el
Ajuntament de Manacor y la Conselleria d'Obres Públiques plantean
como solución más viable para resolver la intersección tren-ronda,
la construcción de un paso soterrado por donde circularán los
vehículos.
La construcción de un paso que discurra bajo suelo para salvar
la línea ferroviaria a su paso por Manacor fue confirmada ayer por
el alcalde de Manacor, Antoni Pastor. Después de que ambas
instituciones descartaran la proyección de un puente elevado como
solución técnica para la intersección con la línea del tren, al
considerar que implicaba un enorme impacto visual, ahora toma
fuerza la apertura de un paso subterráneo. «En estos momentos, la
Conselleria está ultimando un estudio sobre los costes económicos,
pero también sobre la viabilidad técnica de la construcción de este
puente subterráneo, explicó el primer edimanacorí.
La solución que había adoptado el Govern del Pacte de Progrés,
coincidiendo con la llegada del tren a Manacor, era la construcción
de una rotonda con cuatro pasos a nivel. No obstante, a causa de la
«peligrosidad del proyecto, la alternativa terminó por descartarse
y se abrieron nuevas soluciones», comentó el alcalde Pastor. Desde
entonces, la administración autonómica está estudiando la solución
más viable.
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